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Capacitan a agricultores de Panilonco para adaptarse al cambio climático

La iniciativa, denominada Proyecto de Mejoramiento de la Resiliencia al Cambio Climático de la Pequeña Agricultura de la Región de O’Higgins, beneficia a los pequeños agricultores del secano costero para enfrentar la mega sequía que afecta a la zona.

En la localidad de Cardonal de Panilonco, comuna de Pichilemu, el Proyecto Cambio Climático ha trabajado con los pequeños agricultores entregando diferentes herramientas que le permitan desarrollar sus labores agrícolas, adaptándose a las nuevas condiciones climatológicas del secano costero que ha visto reducidas sus precipitaciones desde hace años, provocando escasez de agua y la degradación del suelo que afectan directamente la producción. Mediante la tecnología y metodologías que este proyecto brinda, los trabajadores han sido capacitados para aprovechar las reducidas lluvias para cosechar productos como avena y trigo.

Nota de PichilemuTV.

El proyecto involucra tanto organismos internacionales como nacionales. Es financiado por las Naciones Unidas por medio de su Fondo de Adaptación al Cambio Climático y cuya coordinación lo realiza la Agencia Chilena de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AGCID). A su vez, es dirigido por el Seremi de Agricultura de la región de O’Higgins Joaquín Arriagada, siendo ejecutado conjuntamente por el Ministerio de Agricultura y el Ministerio del Medio Ambiente; y en cuanto a su parte técnica, la ejecución corresponde al Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA). Las comunas beneficiarias son Paredones, Pichilemu, Marchigüe, La Estrella, Litueche, Navidad, Lolol y Pumanque.

David Mora, coordinador territorial.

En Panilonco, el coordinador territorial del proyecto en las comunas de Pichilemu y Paredones, el ingeniero agrónomo David Mora López declaró que la iniciativa consiste en prestar a los agricultores metodologías que sirvan para la preparación de suelo, utilizando maquinarias que aporten a la acumulación de agua. Para este propósito, uno de los beneficios contempla el uso de un arado escarificador que rompe el suelo en profundidad y permite acumular el preciado elemento. “Tenemos que tener en cuenta que el secano de la región de O’Higgins principalmente se alimenta o se sustenta con agua de precipitación para el cultivo de especies forrajeras como avena, avena con vicia, y también para especies de grano como podría ser el trigo. Por lo tanto, las pequeñas lluvias que están llegando o que están precipitando en la zona, el agricultor tiene que tratar de captarla en su suelo y evitar de esta manera la escorrientía que es la pérdida de agua de nuestro terreno de manera superficial”, señaló Mora.

Otro de los beneficios entregados a los agricultores de Panilonco, y de las comunas beneficiarias del proyecto, es la construcción de invernaderos para la producción de especies hortícolas al interior de ellos. “Nosotros lo llamamos Módulo de cosecha de aguas lluvias es un estanque del cual nosotros captamos el agua de la lluvia que cae en los techos, lo captamos, lo conducimos a través de canaletas a un estanque de acumulación de 5.000 litros de agua y la utilizamos para el cultivo bajo invernadero de especies hortícolas, el agua es conducida desde el estanque al invernadero mediante un sistema de riego” explicó el ingeniero agrónomo. Este proyecto provee a las familias beneficiadas de un sustento alimenticio producidos en estos invernaderos por ellos mismos, además de cosechas destinadas a la ganadería.

William Vida, asesor técnico.

Las asesorías técnicas son parte importante de la capacitación de los agricultores. William Vidal, técnico del proyecto en la comuna de Pichilemu, explica su función “coordinar la maquinaria para las labores de suelo y a la vez prestar asesorías técnicas a los diferentes agricultores en sus módulos de cosecha de aguas lluvias[…] para que ellos puedan producir y establecer los cultivos apropiados en cada temporada”.

Francisco Vargas, agricultor beneficiario.

Una de las beneficiarias de Panilonco es la señora María del Carmen Calderón, cuya familia se dedica a la siembra de avena. Su hijo Francisco Vargas se refirió al proyecto que los ha ayudado con estas labores: “para nosotros es un beneficio bastante bueno, ya que hoy en día está todo muy caro, los insumos, la semilla […]. Este proyecto de Cambio Climático nos ayuda con tractor para romper el suelo, rastra, abono, guano, que la verdad eso es maravilloso para cultivar trigo, avena”.