La Agrupación de Artesanas en Greda de Nerquihue, en la comuna de Lolol, han hecho frente a este difícil año de pandemia con sus piezas en greda.
En América es enorme el legado de objetos ceremoniales, musicales, funerarios y de uso casero hechos en greda o arcilla que resguardan parte importante de las costumbres de nuestro pasado precolombino. Aunque ese vínculo se haya debilitado por la fabricación y consumo de objetos en serie y el predominio del plástico, en la comuna de Lolol -en la región de O’Higgins- hay un grupo de mujeres que se han reconectado con oficios como la alfarería para revivir la tradición del traspaso de conocimiento de maestro a aprendiz.
Así es, la Agrupación de Artesanas en Greda de Nerquihue son parte del programa Mujeres Rurales de PRODEMU, institución perteneciente a la red de fundaciones de la presidencia. Este programa se enmarca en la Ruta de Emprendimiento Rural, la cual busca, a través de una formación con enfoque de género, fortalecer la autonomía económica y para la toma de decisiones de las mujeres, mediante el desarrollo de competencias para la asociación con otras mujeres del territorio.
La Agrupación de Artesanas en Greda de Nerquihue, reúne a diez empoderadas mujeres que tienen un objetivo claro, rescatar tradiciones de la técnica de la artesanía en greda y aprender el oficio que desarrollaban sus ancestros, cuenta la Presidenta de la Agrupación, Elba Fredes “yo no tenía idea de hacer nada en greda, y llegamos a esto porque estábamos con la inquietud de hacer algo para distráenos y que fuera productivo; y en una mateada, las señoras más antiguas comenzaron a recordar lo que hacían cuando eran chicas, contaban de sus abuelitas cuando hacían piezas de greda y quisimos recuperar esta tradición”, expone.
En estos difíciles tiempos, este grupo de mujeres ha dado muestras de perseverancia para continuar con sus emprendimientos. Trabajan día a día en el rescate del patrimonio de antaño como lo es el oficio en greda al crear utensilios de los pueblos precolombinos.
La monitora de PRODEMU Adriana Maureira, de oficio alfarera, les enseñó la técnica, textura de las diferentes gredas a las que tienen acceso desde el cerro, tarea que no ha sido fácil; pero con el entusiasmo y constancia lograron aprender y confeccionar hermosas piezas.
EL ESFORZADO PROCESO
Elba cuenta que si bien cada una de las integrantes tiene una tarea específica, todas se apoyan para sacar adelante los trabajos “Rosa anda todo el día en el cerro y cuando encuentra algo que le parece que es buena la greda, nos avisa y va con otras compañeras, a buscarla y acarrean los sacos al hombro. Ahí nos apoyan los maridos que tienen camioneta y la traen al taller”.
Relata que una vez que la materia prima está en la sala de trabajo “la echamos a unos tiestos grandes para remojarla hasta que queda clarita, la colamos y la guardamos en baldes para preparar las piezas” material que les dura un par de días, asegura.
Luego de ese proceso, explica Elba que se inclina por hacer ollas grandes “la greda queda como una plasticina y comenzamos a amasarla, a hacer diferentes cosas, hay algunas integrantes que se han inclinado por hacer figuras, otras platos, otras fuentes, cada una se especializa en una pieza”.
Seguido, los trabajos se van al horno de recocido de piezas de greda, proceso que inician de madrugada y que “también tiene su técnica para que no se quemen las piezas que deben estar en el horno de 4 a 5 horas, es mucho trabajo”, remarca la presidenta de la agrupación.
Por estos días el moldear piezas de greda ha sido un escape en medio del confinamiento, pues en el taller se desconectan de los quehaceres diarios, para conectarse con su origen “estamos con muchas ganas de seguir, que todo nos resulte bien, estamos todas las que empezamos, cada una está mejorando su técnica desde que comenzamos, de lo que nos enseñó la monitora, nos corregimos, nos damos ánimos para hacerlo cada vez mejor”, asegura Elba.
Ana María Moreno Marmolejo de 83 años es la participante estrella de la Agrupación de Artesanas en Greda de Nerquihue quien siempre las acompaña en la práctica artesanal que desde pequeña también realizó. “Mi mamá nos acompaña al cerro a buscar greda y nos motiva a seguir, nos cuenta sus historias con su abuelita, de su mamá que ellas se dedicaban a esto”, expone Elba Fredes.
Para ver en terreno el avance de sus emprendimientos, la Directora Regional de PRODEMU, Nessy Moratelli Solar llegó hasta Nerquihue donde compartió con las integrantes de la agrupación “hemos estado cerca de las mujeres siguiendo su rutina de trabajo en los diferentes rubros. Las que participan en el programa son un ejemplo del empuje que se necesita para superar las dificultades, mujeres empoderadas y esforzadas que dedican su energía en avanzar, crear productos, comercializarlos y salir adelante”, sostuvo.
Cabe destacar que PRODEMU en alianza con INDAP ejecuta el Programa Mujeres Rurales, que considera tres años de intervención y cuyo objetivo es contribuir a mejorar la calidad de vida de las mujeres, a través del desarrollo de actividades productivas. Para ello reciben asesoría técnica especializada y capacitación en desarrollo personal, además de fondos para poder materializar su emprendimiento.
La Agrupación de Artesanas en Greda de Nerquihue proyecta para este año la construcción de una sala de ventas a orilla de carretera para exponer sus diferentes piezas de greda y dar a conocer esta tradicional técnica, que las llena de orgullo.
Fuente: Prodemu O’Higgins.