El 20 de enero se cumplió un año del femicidio de Tabita Lizana, funcionaria municipal de Pichilemu, quien fue asesinada por su expareja mientras cumplía sus labores en la Costanera de la ciudad. Este hecho conmocionó a la comunidad y puso en evidencia la urgencia de fortalecer las medidas de prevención y protección para las mujeres que sufren violencia de género. Tabita, madre de dos hijos de 12 y 14 años, era reconocida por su alegría, vitalidad y compromiso con su trabajo, dejando un profundo vacío en su familia y en la comunidad pichilemina.
A pesar de las denuncias previas y las medidas cautelares en su contra, el agresor de Tabita logró acercarse a ella, lo que ha generado cuestionamientos sobre la efectividad de los mecanismos de protección. Su caso ha impulsado reflexiones sobre la necesidad de mejorar los sistemas de alerta temprana y garantizar la seguridad de las mujeres en situaciones de riesgo.
En nuestro reportaje de Opinión Ciudadana, familiares, amigos y miembros de la comunidad recordaron a Tabita y reflexionaron sobre la importancia de avanzar en la prevención del femicidio. Un año después de su partida, la memoria de Tabita sigue viva, inspirando la lucha por un futuro libre de violencia de género.
Si eres una mujer que vive o ha vivido algún tipo de violencia, comunícate al fono 1455 para acceder a asistencia telefónica a través de un servicio de orientación e información. También podrás recibir atención personalizada.
El 1455 es un fono de orientación, atendido por especialistas en violencia, que entrega orientación a todas las mujeres que sufren o son testigos de maltrato físico y/o psicológico.